Por el gusto de correr

Algunas veces corremos en silencio, otras veces conversamos un poco. La mayoría pasamos más tiempo tratando de alcanzar al que va adelante. Otras veces esperamos al que va atrás. Vamos a carreras por el gusto de compartir y conocer lugares. Salimos a correr antes de un viaje, después de un viaje; corremos para celebrar un cumpleaños o porque un amigo se casa. Algunos corren por beneficencia. Otros corremos por el gusto de correr. Corremos porque un amigo vuelve a las pistas o porque un amigo necesita desahogarse. Con frío, con calor, con lluvia con sol y hasta de noche. Para ver el amanecer o el atardecer.
Corremos para contarles a otro sobre los lugares que vamos a conocer, los lugares que conocimos. Corremos para enseñarle a otro a correr.

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